Nada que ver con la primera vez

¿Estás pensando en montar una peluquería, una copistería, un taller de confección o un taller de cerámica? 
¿O algo más loco, más innovador?

¡Pues adelante, paso firme y sin miedo!

Desde que te entró el gusanillo de emprender, sea por el motivo que sea, que de eso hoy no voy a hablar, estoy segura has pasado por estadios y etapas diferentes, digo estoy segura, porque yo también las he pasado y las estoy pasando, aunque ahora mi visión es otra y la “puesta en escena” de todo esto, nada tiene que ver con la primera vez.

Si has leído hasta aquí, y has entrado a este blog buscando un diseñador económico para tu logo o las tarjetas y flayers de tu negocio, estarás alucinando… ¿Esto qué es, un estudio de diseño o una sesión de coaching? Bueno… nosotros somos diferente, si nos continuas visitando lo irás descubriendo.

Sobre los errores de la primera vez, a los que doy gracias, porque de ellos he aprendido como me tengo que  mover ahora, los explicaré bien detalladamente en otro post, porque la verdad que no tiene desperdicio.

Solo adelantaré, que con mi loco afán y obsesión de llegar a la meta, leí tantas frases motivadoras (bueno creo que las leí todas las del mundo) que al final terminé con una profunda sensación de frustración, por no tener la capacidad de ser tan perfecta, savia, constante, intuitiva, reflexiva, fuerte, persuasiva, positiva… ¿continuo? 

Ni mi negocio era perfecto, ni las expectativas se iban cumpliendo… y todo por una razón: MIEDO. El miedo a seguir mi intuición por falta de seguridad en mi misma, miedo a ser autentica y miedo a luchar por la esencia de mi idea inicial.

 Perdí la esencia de mi proyecto y perdí mi proyecto.

¿Qué te intento decir con todo esto? Que a la hora crear  tu negocio, es imprescindible que utilices todas las herramientas que estén a tu alcance para hacer una correcta planificación, como trabajar el DAFO, y crear un minucioso proyecto de empresa… y un montón de cosas más que NO te las voy a explicar en este blog, para eso hay otros y muy buenos.

Pero… lo más importante por encima de todo… ¡repito!  Lo más importante y por encima de todo, es sacudirte  el miedo para defender y tener viva la esencia de tu proyecto, porque solo de esa forma damos lo mejor de nosotros mismos.

Sin miedo el camino es mucho más fácil.