miércoles, 15 de marzo de 2017

Imprescindible: Acierta con la paleta de colores de tu marca


1)      Escoge muy bien los colores de la imagen corporativa de tu negocio.

2)      Tu negocio, por pequeño que sea, se merece lo mejor.

3)      Busca inspiración y deja volar tu imaginación.

4)      Si contratas a un diseñador háblale en su mismo idioma.

5)      Si es necesario vuelve a empezar.




En un posts anterior hablaba sobre el poder del color, de la capacidad que tiene en nuestro inconsciente de provocar sensaciones, recuerdos y emociones, y que por esa razón es tan importante escoger una bonita y efectiva paleta de colores para la imagen corporativa de tu negocio.

Por si no lo has leído, te recomiendo que lo hagas porque, podrás ver una infografía muy chula con los sentimientos asociados a cada uno de los colores.

Así que piensa bien lo que quieres, porque lo vamos a complicar un poquito más…

Antes de continuar me gustaría hacer una aclaración: Este blog, no es un blog de diseño Gráfico. Por lo tanto no voy a enseñar nada a diseñadores profesionales o no profesionales, simplemente voy a tratar de dar un poco de luz, a los nuevos emprendedores, que se están metiendo, por primera vez, en este mundillo, para que sepan qué tienen que pedir y cómo pedirlo.







Dicho esto continúo…

Vamos a complicarlo un poco más… Como norma general los logotipos son monocromáticos, es decir solo de un color, dos colores también es correcto y aceptable, incluso tres, más de tres ya no es aconsejable, aunque en la actualidad,  con los nuevos soportes hay empresas, alguna de ellas importante, que han pasado de la norma y se han atrevido con logotipos multicolores que son una pasada… bonitos impactantes y súper creativos… pero esto ya son palabras mayores.

Una vez tengas decidido un color, tendrás que escoger un par de ellos más, para combinar en tarjetas, papelería, para la imagen de tu web, o blog, y redes sociales, que serán tus colores corporativos, con los que el diseñador trabajará en todas los soportes, ya sea papel o digital.

Para que empieces a educar la vista entra en Pinterets, donde encontrarás infinitas combinaciones… y mucha, mucha inspiración. Crea una carpeta con las cosas chulas que vayas encontrando, así tendrás material para poder ir decidiendo, y para enseñárselo al creativo que le hayas encargado el trabajo, de esta manera entenderá mucho mejor tu idea.



Combinar colores es un arte, porque ya no solo hablamos del combinar colores, también hay que tener buena mano al buscar los tantos por ciento de cada uno, para que el conjunto resulte, no solo correcto, también armonioso y para que cumpla su cometido.

Una vez has decidido, coméntalo con tus amigos, con tu familia, escucha que te dicen, porque será la manera de saber la impresión que dará a tus futuros clientes, y si es necesario vuelve a empezar.


Hacer bien estos pasos es muy importante, porque de lo contrario, te pasarás un tiempo con algo que te irá chirriando constantemente, recordándote que no has sido capaz de hacerlo bien. Y de verdad, eso no mola nada, lo digo por experiencia.


Te dejo nuestro ejemplo de los pasos a seguir hasta el resultado final...











miércoles, 8 de marzo de 2017

Si no disfrutas no insistas, déjalo

Si decides emprender, y durante este proceso sufres… ¡déjalo! Ya llegará tu momento.

En estos últimos años, cuando la mal llamada crisis económica, se instauró  en nuestra sociedad, apareció en muchísimos de nosotros la necesidad de autoemplearnos.

La imaginación y la creatividad se despertó de un largo letargo, surgiendo una corriente de nuevas e infinitas posibilidades, que hasta ese momento nadie había soñado que existiesen. 

Por mi parte, retomé el diseño que ya lo tenía algo olvidado, porque mi vida profesional  me había llevado por otros derroteros, y volví a diseñar tarjetas de visita, flyers, catálogos… y hasta invitaciones de boda. Todo ello a salto de mata y alternándolo con otras actividades, pero cuando llegó el momento de profesionalizarlo en serio… algo no funcionó.




De ese periodo aprendí cosas que ahora quiero compartir contigo con vosotros, ayudaros y que no cometáis mis mismos errores. Ya iréis viendo que nosotros somos diferentes, y que no solo estamos aquí para vender nuestro producto, nosotros, nuestro pequeño equipo y yo, estamos aquí para echaros una mano y compartir lo que sabemos, para nutrirnos mutuamente de las experiencias de cada uno.

Como dice el titulo, del libro de Risto Mejides “No busques empleo. 50 excusas para no autoemplearse” ante la idea de emprendimiento, siempre tenemos muchas más de 50 excusas  para demorar, aplazar e incluso desechar el proyecto, que sabemos a ciencia cierta, que podría cambiar nuestras  vidas.

Desde que la idea de nuestro negocio nos aparece en la cabeza, y pasado el subidón y la emoción inicial, cuando ya nos tranquilizamos e intentamos verlo de forma objetiva, el miedo empieza a hacer estragos boicoteando nuestro impulso e ilusión inicial…

Pero Atención, que  aquí viene la razón de este post.
Seamos realistas y lógicos… No todo el mundo tiene el carácter de emprendedor,  y  aunque todos lo tuviésemos,  no en todos los periodos  de nuestra vida estamos preparados para embarcarnos en esa aventura.




 No siempre disponemos de la energía, las ganas, la ilusión y la fuerza que nos hace falta para  sacar adelante un proyecto. Hay momentos en los que ni siquiera tenemos ideas o sueños por los que luchar…

 Y no pasa nada… ¡ya llegarán! ¡Ya llegará el momento!

Tenemos que desprendernos de creencias falsas y limitantes, y aprender que no sirve de nada forzar situaciones. Es absurdo, porque  eso solo nos llevará al más estruendoso de los fracasos.

Por muchas frases motivadoras y en tonos pastel que leamos, por mucho que nos digan que si tenemos limones hagamos limonada… Solo lograremos, con ese esfuerzo obsesivo,  frustrarnos más al ver, sobre todo en las redes sociales, que somos incapaces de salir adelante airosos y felices,  como se supone que lo hace el resto de los mortales, y así  hundirnos aun más en nuestra propia miseria.




Mi propuesta, y esto digo por mi experiencia personal, es sentarnos a pensar, a escucharnos, a escuchar nuestro corazón, nuestra intuición, alejarnos del ruido, y cuando digo ruido me refiero a todo lo que enturbia nuestros pensamientos  (blocs, redes sociales, tazas, láminas, consejos de amigos, parientes… preservarnos de todas esas influencias externas, que aun con buenas intenciones, solo hace que no escuchemos muestro yo interior.

Siéntate tranquilamente, tomate tu tiempo y responde a estas preguntas con la mayor sinceridad posible... 

¿En qué momento de mi vida estoy?

¿Qué quiero realmente?

¿Porqué lo quiero?

¿Qué estoy dispuesto a sacrificar?

¿De cuánta energía dispongo?

¿Hasta dónde quiero llegar?


Una vez tengas más o menos esto claro… (Digo más o menos, porque durante ese proceso  las respuestas irán cambiando) entonces será el momento de crear los cimientos  para luego ir dando forma a los sueños

Será el momento de ir trabajando de forma constante pero sin prisas ni atropellos. Dejando fluir y disfrutando de todo lo que vaya aconteciendo en ese apasionante viaje.